
Soy feliz, sí. Siento que nada me intenta hundir, siento que todo es perfecto. Porque no tendre ni novio ni perro, pero no lo necesito porque soy feliz. Corro por la orilla de la playa gritando, salto en todos lados, compro camisetas de colores alegres. Porque ya no tengo motivos por los que llorar, ni por los que estar enfadado. Y lo aprovecharé todo lo que pueda ya que tal vez mañana otro imbécil me haga volver a llorar.
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